Organizar un viaje a Islandia no es como hacerlo a unas vacaciones de playa donde solo necesitas toalla, protector solar y una buena playlist. Aquí hablamos de una isla volcánica con más ovejas que personas, donde el tiempo cambia cada diez minutos y puedes estar bajo la aurora boreal por la noche y rodeado de géiseres por la mañana. Islandia es naturaleza salvaje en su estado más puro. Y si no te organizas bien, te puede dejar congelado… literalmente.
Pero tranquilo, no te vamos a dejar solo ante el hielo. Si estás pensando en hacer las maletas y lanzarte a la aventura vikinga, lo mejor es prepararse con estrategia. Porque, sí: Islandia es increíble, pero también es cara, impredecible y enorme. Así que aquí van los mejores trucos para que tu viaje no solo sea inolvidable, sino también fluido y sin sobresaltos (o al menos, no demasiados).
Quizá lo más complicado sea encontrar vuelos baratos. Seamos sinceros: no va a ser un viaje muy barato. Pero tampoco tienes que arruinarte para el resto de tu vida. Es posible disfrutar al máximo de esta experiencia sin que nuestro bolsillo se resienta durante meses o años. Solo hay que tener claras ciertas cosas.
Organizar un viaje a Islandia: consejos básicos para no perderte (ni arruinarte)
Viajar a Islandia es una experiencia única, pero para que no te pille el geiser con la mochila desorganizada, apunta estos consejos clave:- Define bien la ruta según la época del año: Si vas en verano, el Círculo Dorado y la Ring Road están totalmente accesibles. En invierno, el sur y Reikiavik son más seguros y mágicos con nieve. ¿Quieres ver auroras? De septiembre a marzo. ¿El sol de medianoche? Junio y julio.
- Reserva el coche con tiempo: En serio, no lo dejes para última hora. Es un punto fundamental a la hora de organizar un viaje a Islandia. Y si puedes, opta por un 4x4, sobre todo si vas en invierno o planeas explorar zonas menos turísticas.
- Alójate con antelación: La oferta hotelera no es infinita y hay pueblos donde lo más cercano a un hotel es una granja con una cabra simpática. Reserva con tiempo, sobre todo en temporada alta.
- Presupuesto realista (y flexible): Islandia no es barata. Calcula tus gastos en comida, gasolina y entradas a sitios turísticos. Un café puede costarte lo mismo que una comida en otro país.
- Vístete por capas: No importa si es agosto, el viento y la lluvia pueden aparecer sin previo aviso. Lleva impermeable, botas resistentes y ropa térmica.